Latinópolis inédito
Si entráis en la web de la revista literaria Etiqueta Negra y revisáis la edición lanzada este mes o su versión en papel (en ambos casos, el número 72), comprobaréis que la página 98, habitualmente reservada a la serie de cómic LATINÓPOLIS -serie que el dibujante valenciano Joan Marín y un servidor realizamos mensualmente para dicha revista-, no alberga esta vez nuestra obra.
La razón es muy sencilla, pero, como todo, requiere su explicación: LATINÓPOLIS es un cómic que explica las peripecias de un escritor español en una metrópolis latinoamericana. El escritor español se llama Martínez, es un trasunto mío -de carácter algo más miserable, espero- y sus experiencias son, casi siempre, una distorsión tragicómica de mis propias experiencias en Lima.
En nuestra tercera entrega de la serie, Joan y yo decidimos ridiculizar aún más el caso de Martínez, contrastándolo con el de otro escritor de singladura opuesta: o sea, plasmando, en tono de comedia, tanto el estereotipo del escritor español que halla fortuna en Latinoamérica como el del escritor latinoamericano que halla fortuna en España. Para modelar el personaje contrapuesto, elegí parodiar al autor criollo Santiago Roncagliolo, a quien tengo la fortuna de conocer personalmente y que, entre otras muchas virtudes, destaca por su fabuloso sentido del humor. No le pedí permiso para parodiarle, básicamente porque creo que una parodia de ficción no lo requiere, y porque el personaje que me ¿retrata? sale mucho peor parado -me parece, o al menos he tratado de que así sea- que el estereotipo -con todas sus simplificaciones- basado en él.
En cualquier caso, la dirección de Etiqueta Negra decidió no publicar esta página, ya que su política editorial prefiere la no inclusión de referencias directas o indirectas a amigos y colaboradores que puedan herir la sensibilidad de éstos; así como prefirió que, como amigo de la revista, Roncagliolo tampoco fuera informado de la existencia de la página para, en última instancia, pronunciar su visto bueno o su veto a la misma: no quisieron colocarle en esa tesitura. Se trata de una política editorial absolutamente respetable, y para mí tal decisión no reviste ningún atisbo de censura, dado que Etiqueta Negra, desde un primer momento, nos avisó a Joan y a mí de que tendría la última palabra antes de dar el sí definitivo a cada colaboración.
De ahí, pues, la ausencia de LATINÓPOLIS en Etiqueta Negra, este mes.
De todas maneras, por respeto también al trabajo que invirtió Joan y porque, qué cojones (léase “pucha”), me parece que la página quedó muy divertida, aquí la ofrecemos para el disfrute gratuito de los internautas.
¡Nos vemos el mes que viene en Etiqueta Negra!
PD. Por cierto: aquí y acá se encuentran las dos primeras entregas de la serie.